Luz del Domingo, uniendo familias y llevando la Palabra de Dios a todo el Ecuador. Han pasado cerca de setenta años desde que el coadjutor salesiano José Ruaro, dócil al Espíritu Santo, decide crear un subsidio que permita a todos, especialmente a los jóvenes, seguir con atención y amor la Palabra de Dios en la celebración eucarística. Desde entonces, este apostolado ha permitido que un sinfín de fieles tengan la facilidad de un encuentro personal con Jesús y su Evangelio.